martes, 20 de agosto de 2013

Helado de leche de cabra, miel y vainilla


 El helado es algo que se me resiste y que echo muchísimo de menos. Y si quiero helado, voy a tener que hacerlo, porque aún no he encontrado ningún helado comercial que yo pueda tomar.

En realidad hacer helado es muy fácil (si tienes una heladera eléctrica, si no, es una pesadilla). Sólo hace falta una base cremosa que se pueda montar (nata, merengue, chantilly,...) y un sabor (crema de chocolate, mermelada de frutas, frutas frescas,...). Se mezcla y la heladera se ocupa de batir y enfriar.

Mi problema es encontrar la base, ¿Que crema puedo yo montar? (Sin leche de vaca, ni huevo, ni maiz, se entiende). No encuentro nata de leche de cabra, y las que se venden de soja ni las puedo tomar (siempre tienen algo), ni se montan bien (son para hacer salsas, no para dulces). Hice algunas pruebas de helado de yogur, pero salieron fatal. Y abandoné por falta de ideas.

Pero entonces hice mi Falso Pye de Limón, y ahí tenía una crema "montable". ¡Y ya puedo comer helados otra vez!

Ingredientes:

  • Un vaso y medio de leche de cabra
  • 1 cucharadita de vainilla en polvo o un par de ramitas de vainilla
  • 2 cucharadas de miel
  • 3 hojas de gelatina neutra

Elaboración:

 Se hidrata la gelatina en un poquito de agua.
Mientras tanto se mezclan los demás ingredientes y se cuecen a fuego lento un rato pero sin llegar a hervir (con el microondas vale), para que la leche se impregne del sabor a vainilla. Se cuela.
Se disuelve la gelatina en la leche caliente y se deja enfriar en el frigorífico aproximadamente una hora.
Se bate la mezcla hasta que doble su volumen y se vea una textura espumosa
Se echa a la heladera (la mia hay que tenerla ya fría del congelador desde el día anterior) y se deja batiendo unos 20 minutos o hasta que se vea que ya está listo el helado.

Llevaba 1 año sin comer helado.... voy a recuperar el tiempo perdido :D

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